Lo que obtuve fue un cafe con una dosis de azúcar sorprendente, ¿por qué? pues el sabor provenía de caramelo a partir de azúcar quemada, si, así se hacia "antes" y no sabe nada parecido al sabor artificial de todos los cafés que se comercializan en la actualidad.
Nuestro ritmo de vida y la facilidad con la que podemos obtener nuestros alimentos listos y procesados poco a poco esta haciendo que lo natural se vaya al olvido. Espero que los niños de ahora sepan como se obtiene la leche de vaca y que no simplemente piensen que nace del tetrapack, igual que un jitomate, y que las palomitas provienen del maíz y que por supuesto crece en una milpa, que es donde se pueden encontrar los elotes. Regresemos aunque sea de vez en cuando a lo natural.
